El estrés es un proceso que se origina cuando las demandas ambientales superan la capacidad adaptativa de la persona. Esto puede dar lugar a cambios fisiológicos y psicológicos, que a su vez pueden llegar a ocasionar otro tipo de enfermedades.

La adaptación al estrés es la respuesta del organismo, tanto fisiológico como emocional, para intentar paliar los efectos del estrés, y supone cambios en la persona. Suele asociarse con agotamiento mental, dolores de cabeza, ansiedad. Las peores situaciones pueden desencadenar un agotamiento crónico, conocido como Burnout.

¿Qué es el estrés positivo o Eutrés?

El estrés provoca que el cuerpo esté en una tensión continua, empiezas a respirar más rápido, se tensan los músculos y el corazón se te acelera. Cuando te encuentras en estado de vigilancia o alerta, eres capaz de reaccionar con mayor rapidez y de enfocar el problema de una manera más productiva. En cuanto pasa la tormenta o acabas realizando la tarea, la tensión acumulada desaparece. En realidad, es un mecanismo bastante útil y, en estos casos, se llama eustrés, nos motiva y ayuda a enfocar nuestra energía hacia el objetivo que queremos conseguir, lo percibimos como un reto, emocionante y como algo que podemos afrontar.

NOS PERMITE ENFRENTARNOS A LOS PROBLEMAS CON UN MAYOR CONTROL EMOCIONAL Y LO ENFOCAMOS COMO ESTIMULANTE.

Los factores externos no son estresantes, sino que más bien el estrés viene de dentro. ¡Depende de ti!, esto es algo positivo, por que significa que puedes modificar tus niveles de estrés, que esta bajo tu control, el descubrir lo que te hace falta para que tu cuerpo y mente funcionen de la manera más eficiente posible.

¿CÓMO LO PUEDO TRANSFORMAR?

 REVOLUCIÓN

-Toma las riendas de tu estrés-

Lo primero es detectar las señales del estrés, identificarlo, esto te ayudará a poder sentir si estás sobrecargado y, por tanto, plantearte que el ritmo que estas llevando no puede continuar así en tu vida.

Lo segundo, acepta las señales de estrés, y da un giro de 180º grados a cómo estás gestionando esta situación y empieza a introducir hábitos que te ayuden a llevar un ritmo constante, pero sin agotarte mentalmente, esto te ayudará a poder pasar del estrés al eustrés.

Lo tercero es saber gestionar de manera positiva el estrés y convertirlo en algo beneficioso, intentar transformarlo en eutrés te ayudará a ampliar tus límites y aumentar tu eficiencia.

Lo cuarto descubre qué te estresa y qué te hace sentir bien. Es importante que sepas qué te da energía y qué te agota. Haz una lista de qué actividades o situaciones te aportan con energía y cuales te dejan por el suelo, ponte como objetivo dedicar más tiempo aquellas que te estimulan, esto te ayudará a recargar tus pilas.

EL VASO DE AGUA

En una sesión grupal, la psicóloga en un momento dado levantó un vaso de agua. Cuando todos esperaban oír la pregunta: «¿Está el vaso medio lleno o medio vacío?», ella en lugar de esto preguntó:

– ¿Cuánto pesa este vaso?

Las respuestas de los componentes del grupo variaron entre 200 y 250 gramos.

Pero la psicóloga respondió:

– El peso absoluto no es importante, sino el percibido, porque dependerá de cuánto tiempo sostengo el vaso: Si lo sostengo durante 1 minuto, no es problema. Si lo sostengo 1 hora, me dolerá el brazo. Si lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y paralizará.

El vaso no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado y difícil de soportar se vuelve. 

Después continuó diciendo:

– El estrés es como este vaso de agua. Estresarse durante un rato no es un problema. Pero cuanto más tiempo lo aguantas más te dolerá, y si dura todo el día terminará por paralizarte hasta que no seas capaz de hacer nada-

¡Acuérdate de soltar el vaso!

Rosa Sánchez Cv11380

Psicóloga-Neuropsicóloga Clínica